Incluyen el hecho de que el diagnóstico visual o visual-táctil requiere que el odontólogo realice evaluaciones subjetivas; y las lesiones pueden pasar desapercibidas porque los dientes son examinados generalmente a simple vista. Por lo tanto, es necesario recurrir a análisis complementarios cuando hay signos clínicos que hacen dudar al odontólogo, por ejemplo, sombras oclusales o proximales.2