Los láseres de erbio, Nd:YAG y diodo se han estudiado ampliamente como un complemento del tratamiento endodóntico. Muchos de estos estudios han demostrado una mejor eliminación y desinfección de la capa de frotis en el tercio apical del diente. No obstante, se observaron efectos térmicos negativos dentro del espacio confinado del conducto radicular.
Recientemente, se ha descubierto un fenómeno conocido como PIPS (Photon Induced Photoacoustic Streaming, es decir, Transmisión Fotoacústica Inducida por Fotones). Debido a que el láser Er:YAG cuenta con una potencia máxima y una afinidad para el agua extremadamente altas, se genera un fenómeno interesante cuando la punta de disparo radial se coloca en una solución irrigante. Cuando la punta se sumerge en la solución, cada pulso envía una potente onda de energía acústica a toda la solución. El láser se utiliza con una configuración que crea muy poco efecto térmico. La onda de choque resultante se propaga por toda la anatomía tridimensional del sistema de conductos radiculares, incluso los conductos accesorios más pequeños. El microscopio electrónico de barrido y los estudios microbiológicos han demostrado una limpieza y desinfección sumamente completas del complejo de conductos radiculares.18,19 La técnica PIPS le permite al odontólogo utilizar instrumentos menos agresivos y lograr una limpieza total del sistema de conductos radiculares.
Recientemente se ha desarrollado una técnica PIPS llamada SWEEPS (Shock Wave Enhanced Emission Photoacoustic Streaming, es decir, Transmisión Fotoacústica de Emision Mejorada por Onda de Choque). Esta técnica utiliza un segundo pulso de tiempo variable para mejora la onda de choque del PIPS por un 30% aproximadamente.